Las autoridades guatemaltecas extraditaron este lunes a México al exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, reclamado por corrupción en ese país.

Luego de los respectivos chequeos médicos en las instalaciones de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG), integrantes de la Procuraduría General de la República (PGR) de México recibieron en custodia a Duarte para trasladarlo a territorio mexicano.

Duarte, exintegrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), está acusado de diversas operaciones con recursos de procedencia ilícita, de efectuar contratos a empresas fantasmas y de utilizar "prestanombres" para transferir recursos públicos en su país.

La aeronave despegó de las instalaciones de la FAG a eso de las 09.05 hora local (15.05 GMT), pero sin que se diera una explicación hacia qué lugar.

La entrega de Duarte fue realizada por agentes de la Policía Internacional (Interpol) y no hubo acceso a la prensa ya que, según la Cancillería, la PGR retiró al detenido antes de lo previsto de las instalaciones aéreas y lo subió al avión.

Una portavoz del Ministerio de Gobernación (Mingob) explicó a periodistas en las instalaciones aéreas que fueron las autoridades mexicanas las que decidieron no exponer ante la prensa a Duarte.

"Las autoridades guatemaltecas cumplieron con todos los procesos legales para entregar en extradición a México al señor Duarte", se limitó a indicar.

El portavoz del Sistema Penitenciario (SP), Rudy Esquivel, explicó que el exgobernador de Veracruz fue trasladado de una cárcel del Cuartel Militar Matamoros a la FAG a las 04.30 hora local (10.30 GMT) bajo fuertes medidas de seguridad.

Entre 2012 y 2015 desvió grandes cantidades de recursos públicos los cuales utilizó para adquirir bienes inmuebles tanto en México como en el extranjero, de acuerdo con las autoridades de su país, que se basan en esa documentación y en varias declaraciones de testigos.

Duarte fue capturado el pasado 15 de abril en Panajachel, en el departamento occidental de Sololá, luego de estar prófugo más de seis meses.

El exgobernador mexicano tenía en su contra dos órdenes de extradición a su país, una por delitos federales y otra estatales, y ambas las aceptó de forma voluntaria, según él, para demostrar su inocencia en México, porque es inocente de todos los cargos que se le imputan.

EFE